En Medellín la contaminación y las enfermedades respiratorias aumentan

Por: Julio Jiménez Zuluaga del Colectivo Ambiental de Antioquia

   En Medellín en lugar de disminuir la contaminación cada día aumenta debido al crecimiento de las fuentes contaminantes como son principalmente los vehículos automotores (carros y motos) y a la disminución de las áreas verdes y sus árboles por ensanche de vías y por construcciones.

   Área Metropolitana, que es nuestra autoridad ambiental, en estos días está inaugurando la vía Distribuidora donde se destruyó el parque más grande que tenía la ciudad entre la quebrada Zúñiga y Monterrey de 75.000 metros cuadrados y 1700 árboles para hacer tres carriles para más carros que son los que más contaminan, carriles paralelos al Metro que no contamina y que después de 13 años continúa con una capacidad instalada ociosa.

   La Vía Distribuidora se hizo con dineros de la Sobretasa Ambiental en una de las zonas más contaminadas de la ciudad ya que los vientos en el Valle de Aburrá circulan de norte a  sur y arrastran la contaminación hacia ese sector de El Poblado y La Aguacatala donde se encuentran importantes centros educativos como Eafit, el Politécnico Jaime Isaza y el Inem.

   En Medellín se sigue consumiendo el Diesel más contaminante del mundo. Sus emisiones a mediados de este año 2008 estaban en 4.500 partes por millón de derivados de azufre. Dicen que ha disminuido un poco pero sigue siendo extremadamente contaminante comparado con 30 ppm que tiene el diesel que se consume en Europa. La gasolina que aquí se consume contiene un porcentaje muy alto de bencenos, toluenos y derivados de plomo que son bastante perjudiciales para la salud humana.

   El material particulado suspendido en el aire se ha elevado en Medellín 3,5 veces en los últimos años. Además del material particulado, el aire de Medellín contiene óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y  ozono, en porcentajes altos.

   Según el boletín “Medellín Cómo Vamos”, entre los años 2004 y 2007 en Medellín las muertes de menores de 5 años por ERA (Enfermedad Respiratoria Aguda) aumentaron en 45,9%. Como explicación a esta cifra el boletin dice: “Son indiscutibles los efectos nocivos que sobre la salud de sus habitantes tiene de la mala calidad del aire que se respira en la ciudad”.

   En Medellín ha aumentado la tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias en un 25 por ciento, y se presentan tres veces más casos de muerte por cáncer de pulmón que en Bogotá. Igualmente las personas más expuestas a la contaminación padecen un incremento entre el 30 y 45%  en enfermedades entre moderadas y agudas.

   En Medellín se ha registrado  un aumento en las causas de muerte por enfermedades cardíacas y circulatorias según reveló un estudio sobre contaminación atmosférica y efectos sobre la salud de la población de Medellín y el área metropolitana. Este estudio resalta que “la contaminación del aire es una amenaza aguda, acumulativa y crónica para la salud y otros aspectos del bienestar humano”.

   En Medellín el ruido evidencia una situación critica acercándose a 80 decibeles, cuando la OMS ha definido como nivel de referencia para las ciudades 65 decibeles.

   La dotación de espacio público en metros cuadrados por habitante en Medellín está en 3.3 M2/h, cuando los estándares internacionales recomiendan 15 metros cuadrados por habitante.

   Por el Valle de Aburrá pasa la Troncal Occidental del país que mueve carga pesada y pasajeros desde el límite con Ecuador hasta la Costa Atlántica de ida y regreso.

   “La contaminación atmosférica en Medellín es dramática y ha tenido unas repercusiones graves en la población y ni siquiera nos hemos dado cuenta”, señaló Rodrigo Tobón Montoya, magíster en Medio Ambiente y Desarrollo, mientras mostraba una fotografía de carros emitiendo gases que envuelven a la gente en una nube de humo como neblina en el centro de la ciudad. Su intervención tuvo lugar en el foro Problemática Ambiental en Medellín que organizó la Universidad Eafit para conmemorar el Día de la Tierra.

   Pese a todas estas impactantes cifras en Medellín se tiene programado mover el Metroplús con motores a gas que emiten el peligroso material particulado fino y ultrafino (PM 2.5 y PM 1.0) con efectos sobre los habitantes cercanos a las troncales y pretroncales. El gas es un combustible fósil no renovable que será traído desde La Guajira, y posiblemente de Venezuela, cuando aquí tenemos abundante hidroelectricidad renovable y con cero emisiones; la misma que mueve excelentemente el Metro. Además un motor a gas funciona con explosiones y es un 60% más ruidoso que un motor eléctrico.

   Crear bosques en la ciudad. Limitar cada vez más el uso del carro particular y estimular el transporte masivo. Crear núcleos urbanos autosuficientes para reducir el desplazamiento. Establecer condiciones para que por lo menos el 10% de los habitantes pueda movilizarse en bicicleta, posibilitando el ejercicio físico. Construir más Metrocables, inclusive para El Poblado. Suprimir las construcciones en las laderas y arborizarlas, serían algunas de las muchas alternativas que urgentemente nuestras autoridades deben emprender para disminuir la grave contaminación que nos está matando.

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